Celos patológicos
¿Qué son los celos patológicos?
Los celos son un sentimiento de disgusto o malestar provocado por la sospecha, el miedo o el convencimiento de que la pareja prefiere y vuelca su afecto hacia una tercera persona.
Cuando aparecen los celos patológicos en una relación éstos van provocando un sufrimiento cada vez mayor en la persona que los padece y en su pareja, poniendo en juego la propia relación amorosa. En estos casos la ayuda psicológica ha demostrado su utilidad.
En los celos patológicos nunca hay una provocación, es decir, no hay ninguna causa justificada que provoque la reacción de celos, aunque la persona celosa tendrá siempre otra perspectiva diferente, llegando a creer que hay un motivo real para sentirse de esa forma. La persona que sufre celos va creando una visión distorsionada de la realidad, sacando conclusiones erróneas constantemente.
Celos patológicos
¿Qué son los celos patológicos?
Los celos son un sentimiento de disgusto o malestar provocado por la sospecha, el miedo o el convencimiento de que la pareja prefiere y vuelca su afecto hacia una tercera persona.
Cuando aparecen los celos patológicos en una relación éstos van provocando un sufrimiento cada vez mayor en la persona que los padece y en su pareja, poniendo en juego la propia relación amorosa. En estos casos la ayuda psicológica ha demostrado su utilidad.
En los celos patológicos nunca hay una provocación, es decir, no hay ninguna causa justificada que provoque la reacción de celos, aunque la persona celosa tendrá siempre otra perspectiva diferente, llegando a creer que hay un motivo real para sentirse de esa forma. La persona que sufre celos va creando una visión distorsionada de la realidad, sacando conclusiones erróneas constantemente.
En la mayoría de los casos de celos patológicos se dan conductas de control o comprobación, es decir, acciones que se realizan con el fin de comprobar que la pareja es fiel. Ejemplos de esta conductas de comprobación son:
- Mirar el móvil de la pareja (llamadas, e-mail, mensajes, fotos…)
- Investigar sus redes sociales (comprobar si está en línea, seguidores, likes…)
- Llamarle por teléfono con frecuencia para saber que está haciendo en cada momento.
- Buscar marcas corporales.
- Registrar su ropa, bolsa, mochila…
- Interrogale.
- Seguirle.
- Aparecer de forma inesperada.
Todas estas conductas de comprobación que va realizando la pareja celosa tienen dos consecuencias cruciales en el mantenimiento de los celos:
- Sensación de control
- Alivio temporal del malestar al comprobar, aunque sea de forma provisional, que el contenido de los celos es falso.
De esta forma, la persona celosa se encuentra atrapada en una espiral de celos obsesivos de la que no es posible escapar.
¿Qué provocan la emoción de celos?
Los celos patológicos pueden estar precedidos por casi cualquier tipo de situación (real o imaginaria). Ejemplos de estos disparadores de la emoción de celos son:
1. Situaciones sociales: Quedar con otras personas, prestar atención a otras personas, reuniones de trabajo, ir al gimnasio…
2. Cambios en la rutina: Cambio de horario, recibir o realizar más llamadas de lo habitual, nuevas amistades, mayor preocupación por el aspecto físico, viajes, cambio de trabajo…
3. Cambios en la relación de pareja: Mayor o menor frecuencia en las relaciones sexuales, aumento de discusiones y conflictos de pareja, disminución de actividades compartidas…
4. Dudas sobre relaciones pasadas.
No obstante, en la base de los celos se suelen encontrar ciertas características comunes entre personas celosas. Estas variables son:
- Baja autoestima.
- Inseguridad.
- Excesiva dependencia.
- Posesividad.
- Necesidad de tener el control.
- Desconfianza hacia los demás.
- Experiencias de infidelidad.
Si deseas superar los celos patológicos que están mermando tu calidad de vida y tu relación de pareja puedes contactar con nosotros para controlar y superar tus celos.